¿Si aún no sabes qué es la tendencia de maquillaje “baking” y cómo realizarlo en tu rostro? Presta atención a este artículo en el que te mencionamos todos los detalles acerca de esta técnica tan popular. Con ella, conseguirás camuflar arrugas, poros abiertos e imperfecciones de una manera espectacular, luciendo una piel natural pero completamente lisa y radiante. Continúa leyendo y descubre cómo hacer el maquillaje baking paso a paso.
¿Qué es el “baking”?
Esta novedosa técnica de maquillaje consiste en la aplicación de una generosa cantidad de polvo traslúcido sobre el corrector en crema que se coloca en algunas zonas del rostro para que este último se “cocine”. ¿Parece extraño, no? Pues así es, el principal objetivo es dejarlo ahí de 10 a 20 minutos para que penetre bien en la piel y el resultado sea un maquillaje muchísimo más duradero y resistente, obteniendo a la vez una apariencia radiante y una piel natural increíble.
Se ha señalado que la técnica es ideal para lograr un acabado impecable, reducir la visibilidad de las arrugas y los poros abiertos, además de para evitar que los productos de maquillaje queden acumulados en las líneas de expresión. Funciona debido a que con el calor que genera la misma grasa natural de la piel, el polvo y el corrector en crema se van a fusionar de manera espectacular, creando un maquillaje natural y luminoso al instante.
Para poner en práctica el “baking” y conseguir un maquillaje hermoso, debes llevar a cabo los siguientes pasos:
1. Lo primero es hidratar bien tu piel, como lo haces habitualmente, y aplicar un primer o prebase para que el maquillaje se adhiera mucho mejor.
2. Seguidamente, aplica la base de maquillaje por todo el rostro de manera uniforme con una brocha o una esponja ligeramente humedecida.
3. El siguiente paso es aplicar el corrector en aquellas zonas en las que quieras atenuar arrugas y poros abiertos. Nuestra recomendación es que lo coloques, principalmente, en el área de las ojeras, los pómulos, la frente y la parte superior de la nariz. Difumínalo con una brocha para que se integre bien con la piel.
4. Ahora es el turno de la clave del baking: aplica una capa abundante de polvos traslúcidos sobre las mismas zonas en las que has colocado el corrector y en lugar de difuminar, deja que repose y actúe sobre la piel de 10 a 20 minutos. Así, con el efecto del calor ambos productos se fundirán entre ellos y se rellenarán las imperfecciones de la zona.
5. Pasado este tiempo, tan solo tendrás que retirar el exceso de polvos con una brocha gruesa e integrarlo con el resto del maquillaje.
6. Te recomendamos que adquieras un fijador de maquillaje y lo pulverices por todo el rostro al finalizar y ¡Listo! El resultado será sorprendente.
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